¿Cómo puedo hacer para beber más agua?
La principal cuestión es ser consciente en todo momento de tu cuerpo. Se suele decir que hay que beber más de 2 l de agua al día. Es sin duda muy beneficioso para la salud beber en ayunas al menos dos vasos de agua, también preparar la ingesta con agua, esto es, un vaso antes de comer y además facilitar la digestión con otro vaso después de comer. Si al menos haces tres comidas al día, ya tienes los ocho vasos, esos 2 l de agua. Si además incorporas las infusiones, como por ejemplo el té, a tu vida diaria, además de una mejor hidratación te ayudará a eliminar líquido por su efecto diurético. Puedes combinarlas para encontrar el mejor sabor para ti.
¿Qué dieta es la ideal para mí?
Como en muchos ámbitos de la vida, también en la salud, lo primero que hay que hacer es desaprender para poder aprender mejor. Dieta es solo lo que uno ingiere en un día. No existe la dieta ideal para nadie, puesto que vamos cambiando con nuestro crecimiento, las distintas circunstancias que nos rodean, en las distintas estaciones del año, etc. Sólo hay que aprender unas cuantas reglas básicas de la ingesta e ir experimentando qué alimentos y de qué forma te sientan mejor.
Necesito adelgazar y no lo consigo.
En este caso también necesitamos desaprender primero. Adelgazar ha de ser una consecuencia, un efecto de llevar una vida sana. Hoy en día no nos es necesario engordar puesto que tenemos al alcance siempre alimentos. Si conocemos bien las necesidades de nuestro animal, de nuestro cuerpo, le daremos el combustible y los materiales necesarios para funcionar durante el día. Repasando la ingesta, el agua y los hábitos de movimiento, seguro que consigues ir dejando poco a poco todo lo que tu cuerpo no necesita.
Estoy lesionado o me duele algo y no puedo hacer ejercicio.
Habría que estudiar cada caso en particular. Pero en general el dolor es un síntoma, un aviso que hay que analizar y que pocas veces te ha de condicionar. Has de valorar si va en aumento o en retroceso en los distintos movimientos o si es mayor o menor en reposo y consultar a un especialista. Si el dolor no es muy agudo y es concreto, por ejemplo al correr, podemos repasar la postura y el movimiento con la que lo ejecutas e ir valorando.Busquemos el movimiento que no te duela ya que muchas veces mejorará la evolución del problema. Entrenemos otros grupos relacionados con la lesión para ayudar al cuerpo a reponerse y hacerte sentir mejor.
¿Qué ejercicio físico es el más adecuado para mí?
Existen infinidad de ejercicios y deportes. La respuesta sencilla sería: el que más disfrutes. Para una buena salud lo ideal sería un ejercicio aeróbico, de intensidad moderada y tiempo suficiente para poner en marcha los distintos sistemas, (respiratorio, circulación…), si puede ser en el exterior mejor. La cuestión es ser consciente de que estamos hechos de numerosos músculos y articulaciones que necesitan movimiento, así como una postura adecuada durante todos los días. Has de experimentar con varios para poder encontrar el que hace más feliz a ti y a tu cuerpo. Intenta mover el máximo número de músculos o al menos los más necesarios, por eso el Pilates es una magnífica idea ya que trabaja los ejes fundamentales para una correcta postura.
No tengo tiempo para cuidarme.
La primera experiencia en esta vida es la de nuestro animal, si éste muere se acaba esta experiencia y si sufre mucho nos condiciona mucho. Es la base para poder vivir otras experiencias dentro de esta vida.Disfrutar con este cuerpo. Esto también es la salud y te reportará grandes beneficios, no sólo a nivel físico. Cuidarte a ti mismo es el primer paso para poder cuidar a los demás, multiplicando la satisfacción. Por tanto, será el tiempo mejor empleado el de adquirir los conocimientos y hacerlos conscientes en tu vida diaria.
¿Son mejores las terapias alternativas o naturales?
Toda clasificación es ficticia, las hacemos para ordenar nuestro estudio de la realidad que nos rodea pero nunca se ha de imponer a ésta. Lo importante es tener muchas alternativas que poder elegir con conocimiento. Unas llevan más estudios científicos, que por ahora somos capaces de hacer, que otras. Lo que es obvio es que nuestras células entienden mejor el lenguaje de la naturaleza con la que llevan conviviendo millones de años. Entendemos sólo una mínima parte de este lenguaje. Desde el conocimiento y la experiencia que cada uno ha de ir haciendo así podremos elegir. Has de buscar la fuente de conocimiento que mejor conecte contigo y la experiencia las has de realizar y evaluar tú mismo.