El concepto holístico, que se atribuye a la visión del ser humano completa, esto es, cuerpo, alma (emociones), mente y espíritu (el yo) es premisa, hecho fundamental, en la visión de salud que debemos tener.
Es obvio que si a uno le preocupa una situación, siente una gran emoción y no duerme bien, afecta a su sueño y arrastra la sensación de pesadez al cuerpo y a la mente. Éste es uno de tantos ejemplos en los que vemos la interacción de las partes en el todo que conformamos. Es imprescindible pues, saber dónde está el origen de nuestro problema de salud y tratarlo específicamente. En este proceso y de manera simultánea debemos cuidar el resto de componentes, de enfoques, porque nos van a ayudar.